Fiel a su estilo y lejos de los estereotipos, Sabrina Rojas es una chica que deslumbra por su encanto y hace que se le pare a uno el corazón si acaso es un nonagenario desprevenido.
Una auténtica mamasota como esta no aparece a diario, y la verdad es que el color rojo le sienta bien a Sabrina, el sol allí por donde pasare y se la ve muy sonriente con una imagen de ella propia donde se la cataloga nada menos que como "La chica del verano".
Es que Sabrina Rojas es el arquetipo ideal de sirena y no cuesta mucho imaginarla en su elemento, en alguna oculta playa de blanca y fina arena y un mar lejano verde turquesa como en el Pacífico Sur, con su mejor bikini o una leve túnica blanca, cual sacerdotisa de Atlantis, agasajando a los pocos visitantes con unos tragos y una milanesa cortada en cuadraditos y ofreciéndose en espectáculo de danzarina tribal por la noche en la Danza de las 7 Velas, según la poca capacidad iluminativa disponible.
Para una mujer así, realmente la lozanía y la juventud son un tesoro valioso que ha de ser preservado cual si se tratase de uno real. Y en este sentido es que a la jovencita Rojas se la ve muy bien y con muy promisoria ventura tanto en lo personal como en su faceta artístico-profesional, principalmente en lo que a Argentina y países limítrofes se refiere.
De esta manera, los años 2013, 2014 y 2015 al menos serán grandes años para la chica "in red" Sabrina Rojas.